¿Cómo te sentirías si el terreno sobre el que apoyabas seguramente tus pies hubiera desaparecido bajo el rugido de unas horripilantes bestias gigantes con forma de araña? ¿Y si, además, no estuviera seguro de que fueras a permanecer con tu forma humana los próximos minutos? Pues así se sentía Luther.
De nuevo el mago entre los peores magos, el incansable Rincewind, da solución a otro gran juego. Tras un aburrimiento espantoso, decidí jugar a este juego, que me dejó sorprendido y enfadado, durante tres semanas. Documento redactado en 1996.
Versión HTML el 1 de febrero del 2000.