Redactado por Enrique Luque el lunes, 29 de diciembre de 2008
En 1989, el genial Jordan Mechner y su juego PrÃncipe de Persia se ganaron un lugar de honor en la historia de los videojuegos. El tÃtulo, con una ambientación basada en el mÃtico libro Las Mil y Una Noches, nos ponÃa en la piel de un joven prÃncipe que debÃa escapar de los peligrosos calabozos de un oscuro palacio y rescatar a la princesa del reino, secuestrada por un malvado visir. Pero si en algo destacaba aquella aventura era en una jugabilidad absorbente, fundamentada en los fluidos y realistas movimientos del protagonista. Además, el diseño de cada nivel era magistral, variado e invitaba a seguir adelante, incluso superando la considerable dificultad del juego.
Después de varias adaptaciones a consolas y algunas secuelas, el PrÃncipe regreso a la actualidad hace unos años, con el debut de su nueva trilogÃa para PS2, Xbox y Gamecube. De esta forma la saga, que pasaba a ser de la compañÃa Ubisoft, reinventó la jugabilidad del clásico, adaptándola a las tres dimensiones, y ya de paso introdujo una nueva historia, menos tradicional y más cinematográfica. El resultado fueron tres juegos de plataformas y acción excepcionales, con un ritmo trepidante y una intachable puesta en escena.
Ahora, Ubisoft reinventa la saga para acercarla a los usuarios de PlayStation 3, Xbox 360 y PC. Y lo hace con un nuevo prÃncipe y una historia que nada tiene que ver con las vistas hasta ahora. La gran pregunta es: ¿está este nuevo Prince of Persia a la altura de su nombre?
El renacimiento de un mito (otra vez)
La historia de esta aventura comienza con el nuevo prÃncipe vagando por el desierto en busca del animal que cargaba el oro que habÃa conseguido en un viaje anterior. En seguida nos damos cuenta de que el nuevo protagonista es más graciosete y gamberro que nunca, sobre todo cuando, casualmente, se encuentra con Elika, la sorprendente chica que nos acompañará a lo largo del juego. Poco después descubrimos que la aventura tiene un elevado componente épico (mayor incluso que el de la última trilogÃa de Ubisoft), con dioses de la luz y de las sombras de por medio.
Durante el juego, nuestra labor consiste en visitar diferentes escenarios que han sido corrompidos por Ahriman (el dios de la oscuridad) y conseguir liberarlos de la maldición, haciéndoles fértiles de nuevo. A este respecto, hemos de decir que la aventura muestra algunos lugares bastantes exóticos, consecuencia de un trabajo artÃstico bastante destacable.
Al igual que en los tÃtulos anteriores, el PrÃncipe tiene que llevar a cabo todo tipo de acrobacias para poder avanzar por los escenarios. AsÃ, nos encontramos con la posibilidad de saltar (obvio), correr por las paredes y el techo, agarrarse y trepar por las columnas y plantas que encontremos, etc. Pero, en cambio, en esta ocasión el héroe no está solo, sino que Elika nos acompaña en todo momento, pasando a ser una parte imprescindible del juego (y no un medo adorno argumental como sucedÃa con las anteriores amiguitas del PrÃncipe). De hecho, para poder salir triunfantes en este Prince of Persia es necesario aprender a interactuar con ambos personajes.
Por fortuna, el control es bastante preciso, y nos permite desarrollar todas las habilidades de la pareja con comodidad. Menos mal, porque, cómo no, cada nivel presenta distintas trampas que nos obligarán a concentrarnos todo lo posible para poder seguir adelante.
El desarrollo del juego es en general bastante libre, alejándose de la linealidad de las entregas anteriores. No obstante, nos resulta imposible avanzar por algunos lugares hasta que Elika no va consiguiendo una serie de esferas de luz y ganando con ello nuevos poderes especiales. Esto, además, nos invita a tener que rejugar las mismas zonas en más de una ocasión.
Por otra parte, los combates (que, siendo sinceros, nunca han sido el mayor atractivo de la saga) han perdido aún más el protagonismo y en esta ocasión apenas nos limitan a enfrentarnos a unos cuantos enemigos finales. Vamos, que las plataformas son el protagonista absoluto.
Un prÃncipe ¿casual?
Hasta aquÃ, nos encontramos con un juego muy digno que sigue acertadamente la evolución lógica de los capÃtulos anteriores. Pero, no obstante, eso no quita que el juego cuente con una "caracterÃstica" asombrosa que nos ha dejado de piedra. El prÃncipe no puede morir. SÃ, asà de fácil. En lugar de ello, cada vez que fallamos Elika se apresurará a salvarnos, incluso cuando ella está en una situación peor que la nuestra (¿¡?). No sabemos muy bien si esto ha sido una estrategia comercial de Ubisoft para acercar al PrÃncipe a todo tipo de públicos o qué, pero, en nuestra opinión, se trata de un considerable error de planteamiento.
De la misma manera, a pesar de los diferentes retos de habilidad que presenta, el juego nos ha dejado un tanto "frÃos" después de llevar varias horas disfrutando de él. Es posible que introduciendo algunos momentos de acción más intensa, se hubiese conseguido algo más de intensidad.
Apartado técnico
ArtÃsticamente, este nuevo lanzamiento de Ubisoft ha sido tratado con mucha genialidad, como comentábamos anteriormente. Además, gráficamente presenta un aspecto, casi cartoon que encaja con el estilo épico de la aventura y con los cuidados escenarios. De la misma forma, la animación de los personajes y los efectos visuales (como la iluminación) presentan un buen acabado. Eso sÃ, tampoco esperéis ver aquà nada sobresaliente o especialmente sorprendente, porque no lo vais a hacer. Estamos ante unos gráficos bonitos, cuidados, pero poco más.
Por otro lado, también es frecuente encontrarnos con algunos bugs, como cuando, sin ir más lejos, Elika desaparece de nuestro lado sin motivo aparente durante un tiempo. Por fortuna, estos fallos no afectan directamente a la acción y tampoco tienen un peso significativo.
La banda sonora sà que resulta impecable, con épicas y variadas composiciones que ayudan a incrementar la ambientación árabe fantásticas de la aventura. Y, por otra parte, el juego está doblado al castellano.
Conclusión
En general, Prince of Persia es una aceptable continuación de la sobresaliente trilogÃa anterior, con un apartado artÃstico bello y vistoso, correcto técnicamente (aunque presenta algunos fallos gráficos) y una jugabilidad plataformera donde la acción ha pasado a ser casi anecdótica. Por fortuna, el desarrollo es variado y el control ajustado y fácil de dominar. De esta forma, suponemos que la apuesta de Ubisoft para estas Navidades no decepcionará a casi nadie, excepto a aquellos usuarios más exigentes.